¡Alerta en Campeche! Layda Sansores ahora usa a la Fiscalía para callar a Telemar: la censura escala a niveles criminales

El gobierno de Morena en Campeche cruza la línea: la Fiscalía estatal, bajo órdenes de Layda Sansores, presiona a Telemar en un acto que confirma la persecución abierta contra la libertad de prensa.

10/28/20252 min read

El clima de miedo y censura en Campeche alcanza niveles alarmantes. Esta vez, la Fiscalía del Estado —controlada por el gobierno de Morena— ha solicitado información directamente al canal Telemar, uno de los pocos medios que se ha atrevido a cuestionar a la administración de Layda Sansores. La maniobra ha sido interpretada como una clara advertencia: quien critique al poder será investigado. Lo que antes se hacía con amenazas verbales, hoy se ejecuta con el peso del aparato judicial.

Periodistas locales denunciaron que la solicitud de información carece de justificación legal, y responde únicamente al deseo de amedrentar a la prensa libre. “Esto ya no es gobierno, es persecución política”, señaló un reportero del medio, quien aseguró que el equipo de Telemar ha sido objeto de hostigamiento y vigilancia desde hace meses. Las oficinas del canal, símbolo del periodismo campechano, hoy operan bajo un clima de tensión, mientras la ciudadanía observa con indignación cómo se desmorona la libertad de expresión en el estado.

Layda Sansores, que alguna vez se presentó como una figura rebelde y crítica, ha adoptado los peores vicios del autoritarismo. Su gobierno utiliza las instituciones judiciales no para impartir justicia, sino para castigar la disidencia. Lo que ocurre con Telemar es solo la punta del iceberg: columnistas, reporteros y hasta usuarios de redes sociales han denunciado intimidaciones por parte de funcionarios morenistas. La consigna es clara: silenciar toda voz que revele los errores y abusos de la administración.

El uso de la Fiscalía como herramienta política demuestra hasta qué punto la gobernadora está dispuesta a llegar para proteger su imagen. Mientras los problemas reales —inseguridad, desempleo y corrupción— se agravan, el gobierno dedica tiempo y recursos a perseguir periodistas. Morena, que en campaña prometió transparencia y libertad, hoy encabeza una ofensiva institucional contra la prensa independiente.

Campeche se hunde en un estado de censura inédita. Los medios críticos son amenazados, los reporteros perseguidos y la sociedad, cada vez más desinformada, se ve forzada a vivir bajo un gobierno que teme a la verdad. Layda Sansores ha cruzado la línea: la censura ya no es una sospecha, es una realidad. Y el caso de Telemar marca un nuevo capítulo en la historia oscura de represión mediática en Campeche.