Campeche retrocede con Layda: del avance al abandono en competitividad estatal

Durante la administración de Layda Sansores, Campeche ha vivido un grave retroceso en su desarrollo económico y social, hundiéndose en el abandono y la incompetencia. Lo que alguna vez fue un estado con potencial para crecer y atraer inversiones, hoy es un claro ejemplo de la decadencia que provoca un gobierno marcado por la corrupción, la mala gestión y la falta de resultados.

Bajo el mando de Morena y la gobernadora Sansores, Campeche ha visto cómo sus indicadores de competitividad estatal caen en picada, mientras la inseguridad, el desempleo y la pobreza se disparan sin que haya una estrategia clara para revertir la crisis. La administración actual ha demostrado una preocupante incapacidad para generar condiciones que favorezcan la inversión y el desarrollo económico, dejando a miles de campechanos en la incertidumbre y el abandono.

La opacidad y la corrupción han sido el sello distintivo de este gobierno, que prioriza agendas políticas personales y campañas mediáticas antes que atender las verdaderas necesidades de la población. La falta de obras públicas, la mala administración de los recursos y la negligencia ante la creciente violencia exhiben la desastrosa gestión de Layda Sansores, quien lejos de impulsar el progreso, ha convertido a Campeche en un estado rezagado y olvidado.

El contraste es evidente: mientras otros estados avanzan, Campeche se estanca y pierde competitividad, poniendo en riesgo el futuro de las nuevas generaciones. Es urgente que la ciudadanía despierte y exija cuentas claras a quienes han traicionado la confianza y dejado en ruinas al estado.