“Cártel de Macuspana: la red que desgarra al morenismo”

Presuntos vínculos del Cártel de Macuspana con funcionarios cercanos a Adán Augusto López exigen investigación urgente para frenar la impunidad.

9/27/20252 min read

La sombra del “Cártel de Macuspana” ya no es un rumor de pasillo: es una bomba política que explota en la cara del proyecto de gobierno de Morena. Documentos presentados y enviados incluso a agencias internacionales describen una red que, según los denunciantes, combina tráfico de drogas, huachicol fiscal y operaciones financieras a favor de operadores cercanos al círculo del poder morenista. Las evidencias exhibidas por la oposición no solo buscan escándalo: apuntan a nombres y rutas que conectan directamente con personajes que ocuparon puestos clave en Tabasco durante la administración de Adán Augusto.

El presidente de un partido opositor llegó al extremo de llevar expedientes a la DEA y al FBI; no es un gesto simbólico: es la convicción de que aquí hay más que política sucia, hay potenciales delitos transnacionales que exigen investigación extranjera. Es la versión más cruda de la política: cuando una acusación sube de la arena nacional a la esfera internacional, significa que la confianza interna se quebró por completo.

Además, la detención y vinculación a proceso de exfuncionarios cercanos —como el exsecretario de Seguridad de Tabasco vinculado a presuntos nexos criminales— confirma que no se trata de caricaturas: hay expedientes, procesamientos y nombres que complican a quienes pretendían consolidar la continuidad del poder. La cercanía entre esos exfuncionarios y el entorno de Adán Augusto prende focos rojos que el morenismo no logra apagar con descalificaciones.

Mientras la narrativa oficial intenta minimizar, la realidad tangible duele: reportes sobre huachicol fiscal y esquemas de contrabando siguen apareciendo en documentos que la oposición exhibe como prueba de un entramado que saquea recursos y los oculta bajo empresas y transferencias cuestionables. Es la pregunta que muchos se hacen en voz alta: ¿hasta dónde llega la tolerancia —o la complicidad— dentro del gobierno?

Exigir transparencia y que la Fiscalía actúe no es una jugarreta política, es el llamado urgente para evitar que las instituciones se conviertan en escudos. Si las acusaciones se confirman parcialmente, Morena enfrentará no solo un problema de imagen, sino una herida institucional que pondrá en duda la legitimidad de quienes hoy gobiernan. La historia política del país puede estar ante uno de sus episodios más oscuros.