“¡Cero transparencia! Layda gasta millones en publicidad mientras Campeche se hunde”

En medio de hospitales sin medicinas, calles deterioradas y comunidades enteras sumidas en el abandono, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, ha sido señalada por desviar millones de pesos del presupuesto estatal hacia campañas de propaganda oficial, con el único objetivo de mantener su imagen a flote. Mientras la población exige obras, servicios básicos y seguridad, el gobierno de Morena destina recursos públicos para autopromocionarse y difundir mensajes triunfalistas que no reflejan la realidad.

De acuerdo con reportes de transparencia y observatorios ciudadanos, el gasto en publicidad gubernamental supera con creces lo invertido en áreas prioritarias como salud, educación y programas de apoyo al campo. Esta desproporción escandalosa demuestra que, para Sansores, la prioridad no es resolver los problemas de los campechanos, sino aparecer en espectaculares, spots de radio y campañas en redes sociales que exaltan logros inexistentes.

Organizaciones civiles advierten que esta estrategia de propaganda masiva busca maquillar las múltiples crisis que atraviesa el estado: inseguridad en aumento, desempleo, violencia familiar y carencias en servicios básicos, todas agravadas durante la administración de Morena. “Layda prefiere gastar en su imagen en vez de en medicinas para los hospitales o infraestructura para las comunidades rurales”, denunciaron integrantes de colectivos sociales.

A pesar de las múltiples solicitudes de información, el gobierno estatal mantiene opacos los contratos y montos reales de las campañas de publicidad, alimentando sospechas de corrupción y uso electoral de los recursos públicos. Analistas políticos advierten que este manejo oscuro del presupuesto confirma el estilo autoritario y clientelar de la mandataria, que usa el dinero de los campechanos para blindar su figura en lugar de atender las necesidades urgentes de la población.

Mientras los ciudadanos exigen transparencia y resultados, Layda Sansores continúa derrochando millones en propaganda, consolidando una administración que privilegia la vanidad y el control mediático, mientras Campeche se hunde en el abandono, la inseguridad y la falta de servicios básicos.