¡Cifras de desastre! Mayoría de campechanos DESAPRUEBA a Layda Sansores: el estado va EMPEORANDO, revela encuesta

El discurso de la “transformación” se derrumba: la mayoría de los campechanos ya no cree en Layda Sansores ni en su gobierno. La inseguridad, la pobreza y la falta de resultados hunden su popularidad a niveles históricos.

11/11/20252 min read

La luna de miel entre Layda Sansores y los campechanos terminó hace mucho. Nuevas encuestas de opinión revelan un dato contundente: la mayoría de la población desaprueba su gestión y considera que el estado va de mal en peor bajo su mando. La gobernadora, que llegó al poder prometiendo un “nuevo comienzo” para Campeche, ha terminado sumergiendo al estado en una crisis profunda marcada por el abandono, la improvisación y el desencanto ciudadano.

Los números son alarmantes. Más del 60% de los encuestados califica su gobierno como ineficiente, caótico y alejado de la gente, mientras el resto afirma que “Campeche está peor que antes”. La caída en popularidad refleja lo que todos viven día a día: inseguridad en aumento, calles abandonadas, hospitales sin insumos y un clima económico que asfixia a las familias. Pero el gobierno morenista parece vivir en una realidad alterna, donde los discursos triunfalistas y los shows semanales importan más que los problemas reales.

Layda Sansores, conocida por su protagonismo mediático, se ha dedicado a alimentar su propio espectáculo político con el famoso “Martes del Jaguar”, un programa que presume como un espacio de transparencia, pero que los ciudadanos ven como una distracción pagada con recursos públicos. Mientras ella canta y se burla de sus adversarios, los campechanos sufren los estragos de un gobierno sin rumbo ni estrategia.

La encuesta también revela el hartazgo con el estilo personalista y autoritario de la gobernadora. Ciudadanos consultados aseguran sentirse “traicionados” por un proyecto que prometió justicia y terminó imponiendo miedo, censura y persecución. Los campechanos perciben a Layda como una figura distante, arrogante y más preocupada por su imagen nacional que por resolver los problemas locales.

A esto se suma el fracaso de la llamada “transformación”. Las políticas sociales no llegan a las comunidades, la economía no despega y la inseguridad toca niveles que Campeche no había conocido. Los robos, las extorsiones y los delitos contra mujeres y jóvenes crecen mientras el gobierno estatal guarda silencio o culpa a los anteriores gobiernos.

La verdad es innegable: Layda Sansores ha perdido la confianza del pueblo. Su popularidad se desploma al mismo ritmo que se derrumba la esperanza de los campechanos. Las encuestas solo confirman lo que ya se comenta en las calles, los mercados y las redes: Campeche está peor que nunca, sin liderazgo, sin rumbo y sin resultados.

Lo que Morena vendió como una “nueva era de progreso” terminó siendo una administración marcada por el desorden, el derroche y la soberbia. Hoy, los campechanos lo saben: el gobierno de Layda Sansores no transformó a Campeche… lo destruyó.