El fin de la oposición: MC, el PAN y Morena son ahora una sola fuerza para garantizar la impunidad

La votación en el Senado expuso el "Pacto de la Farsa" entre las cúpulas de la supuesta oposición y el partido dominante, consolidando un bloque único cuyo objetivo es el control total del poder y la anulación de la rendición de cuentas.

12/9/20252 min read

La política nacional ha revelado una verdad brutal e innegable: las principales fuerzas políticas, Movimiento Ciudadano (MC), el Partido Acción Nacional (PAN) y Morena, operan como una sola entidad para fines estratégicos. Este Pacto de la Farsa se hizo público y doloroso con el voto a favor de la Fiscal General de la República, donde fracciones de la oposición se unieron al oficialismo para imponer una funcionaria a modo. Se afirma que la oposición ha muerto, y lo que queda es un híbrido político cuyo único propósito es la preservación de los intereses de la élite.

La denuncia es categórica: el único motivo que puede unir a MC, sectores del PAN y Morena es la necesidad de blindar la corrupción y la impunidad. Al avalar la imposición de la Fiscal General, estos partidos garantizaron que los escándalos de desfalco, tráfico de influencias y las graves acusaciones de narcogobierno que han marcado el periodo nunca sean investigados a fondo. MC y el PAN se convirtieron en cómplices activos, permitiendo que la justicia se transformara en un mero instrumento de protección política.

La hipocresía alcanza su punto máximo en el PAN y MC. El PAN, que por años abanderó la lucha contra la corrupción, y MC, que prometió la "nueva política", han traicionado de manera consciente sus principios. Este acuerdo no beneficia a la ciudadanía, sino que consolida un bloque de control total que anula cualquier intento de fiscalización. La oposición ha dejado de ser un contrapeso para convertirse en el enlace secreto que Morena necesita para hacer pasar sus iniciativas más oscuras.

La conclusión es una sentencia contra la democracia. Al unirse para desmantelar la autonomía de la FGR, MC, el PAN y Morena han liquidado la esperanza de un equilibrio de poderes en México. La ciudadanía es testigo de cómo las cúpulas partidistas negocian la impunidad a puerta cerrada. Se declara que el Pacto de la Farsa es el mecanismo que garantiza que la corrupción siga operando sin castigo, confirmando que, para los líderes de estos partidos, el interés público es totalmente irrelevante.