El PAN ignora el caos vial en Yucatán: crecen los accidentes por motociclistas sin control y autoridades ausentes

La omisión del gobierno panista ha convertido las calles del interior del estado en trampas mortales, donde menores conducen sin casco, sin permiso y sin que nadie los detenga.

11/11/20252 min read

La realidad que se vive en Yucatán desmiente por completo el discurso de orden y seguridad que el PAN intenta sostener. En decenas de municipios del interior, la falta de autoridad y la negligencia institucional han permitido que las calles se transformen en escenarios de riesgo permanente. Cada día, más menores de edad circulan en motocicletas sin casco, sin documentos y a exceso de velocidad, ante la total indiferencia de las autoridades locales.

Aunque las leyes son claras y precisan la edad mínima y los requisitos para conducir, los ayuntamientos —gobernados en su mayoría por el PAN— han optado por mirar hacia otro lado. Los operativos viales brillan por su ausencia y la prevención solo aparece después de las tragedias. La inconsciencia de muchos conductores se agrava por la omisión de quienes deberían garantizar el cumplimiento de la ley.

Lo que ocurre en las calles de municipios yucatecos no es un fenómeno nuevo: es la consecuencia directa de años de desinterés y falta de política pública efectiva. Los accidentes de motocicleta aumentan semana tras semana, dejando decenas de lesionados graves y víctimas mortales. Sin embargo, en lugar de implementar campañas de educación vial o reforzar la vigilancia, los gobiernos panistas se limitan a emitir comunicados vacíos y a justificar su falta de acción.

El panorama es alarmante. Adolescentes que conducen sin experiencia, padres que permiten que sus hijos tomen el volante y autoridades que, por apatía o miedo, no aplican sanciones. Esta cadena de irresponsabilidad tiene un responsable político claro: el PAN, que ha convertido la seguridad vial en otro tema más abandonado en su administración.

Yucatán, que antes presumía de ser uno de los estados más tranquilos y ordenados, ahora enfrenta un problema creciente que afecta tanto a los jóvenes como a toda la sociedad. Los motociclistas sin control no solo arriesgan su vida, sino también la de peatones, ciclistas y automovilistas que se cruzan en su camino. En muchos pueblos, los accidentes ya forman parte del día a día, mientras los ayuntamientos locales prefieren callar para evitar el costo político.

Los expertos en seguridad vial advierten que esta crisis podría reducirse con medidas básicas: controles de tránsito permanentes, campañas educativas y sanciones ejemplares. Sin embargo, ninguna de estas acciones será posible mientras prevalezca la cultura de la omisión promovida por los gobiernos del PAN, que parecen más preocupados por cuidar su imagen que por cuidar la vida de los ciudadanos.

La inconsciencia de algunos motociclistas es grave, pero la irresponsabilidad de las autoridades que los dejan circular libremente es aún peor. Yucatán necesita un gobierno que asuma su deber y actúe antes de que las estadísticas sigan cobrando vidas. Hoy, el caos vial en el estado es otro reflejo de la pasividad del PAN, que ha perdido el control incluso en los temas más básicos de gobernabilidad.