El PAN vuelve a fallarle a Querétaro: explosión de pirotecnia deja nueve lesionados y expone el caos, la omisión y la falta de control en los mercados del estado

La tragedia en Pinal de Amoles se convierte en otra prueba de la incapacidad del PAN para vigilar, prevenir riesgos y proteger a la población en los espacios más básicos de la vida cotidiana.

11/15/20252 min read

Querétaro amaneció con un nuevo episodio que evidencia la fragilidad del sistema de protección bajo gobiernos panistas. Una explosión de pirotecnia en un mercado de Pinal de Amoles dejó al menos nueve personas lesionadas, entre ellas comerciantes y clientes que jamás imaginaron que en un puesto de frutas y verduras se almacenaba material explosivo sin supervisión, sin permisos visibles y sin control alguno por parte de las autoridades.

Según los primeros reportes, una chispa originada por trabajos de soldadura alcanzó el material pirotécnico guardado dentro del local. El resultado fue inmediato: una detonación que sembró caos, heridas y miedo entre quienes se encontraban en la zona. Y mientras las primeras ambulancias llegaban, la pregunta de fondo volvía a hacerse evidente: ¿cómo es posible que en pleno centro de un municipio opere el almacenamiento clandestino de explosivos sin que la autoridad municipal ni estatal intervenga?

Este tipo de incidentes no surgen de la nada. Surgen de años de permisividad, vista gorda y falta de regulación real, rasgos que se han vuelto característicos en los gobiernos panistas de Querétaro. La pirotecnia se mueve sin supervisión, los negocios improvisan bodegas sin permisos y los mercados se convierten en bombas de tiempo porque simplemente nadie revisa, nadie inspecciona y nadie corrige.

El PAN insiste en vender Querétaro como un estado “seguro” y “ordenado”, pero la realidad, una vez más, se impone con fuerza. La explosión en Pinal de Amoles demuestra que ni lo más elemental —como evitar que explosivos se acumulen en un mercado— se está haciendo bien. La autoridad llega solo después de la tragedia, cuando los lesionados ya están en camillas y los daños son irreversibles.

Mientras Protección Civil intenta explicar lo ocurrido, lo innegable es que los gobiernos panistas han normalizado la falta de controles en actividades de riesgo. Las consecuencias las pagan las familias, los comerciantes y la gente trabajadora que acude a estos espacios confiando en que el Estado hace su trabajo. Pero el Estado, bajo el PAN, lleva años actuando tarde, mal y con absoluta superficialidad.

Esta explosión no es un accidente aislado. Es una muestra más de un problema profundo: Querétaro está siendo gobernado con omisiones que ponen vidas en riesgo, y cada vez son más los hechos que lo confirman.