Enríquez, bajo fuego por escándalo de luminarias en debate por la alcaldía de Durango

5/13/20252 min read

Durango, Dgo.— El primer debate entre candidatos a la presidencia municipal de Durango arrancó con un tema que incomodó profundamente a José Ramón Enríquez, actual aspirante de Morena y exalcalde de la capital: la polémica compra de luminarias LED durante su administración en 2016.

Durante el encuentro organizado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), el candidato de la coalición PRI–PAN, José Antonio Ochoa, no dudó en señalar el contrato por 35,883 luminarias LED como un ejemplo de opacidad y posible sobreprecio, afirmando que el costo total ascendió a 800 millones de pesos, cifra que —según sus palabras— duplica el valor real en el mercado de este tipo de proyectos.

El señalamiento provocó el primer momento de tensión del debate y dejó a Enríquez a la defensiva. El tema de las luminarias no es nuevo; desde hace años ha sido objeto de cuestionamientos por parte de regidores, ciudadanos y medios de comunicación locales, quienes han exigido transparencia y rendición de cuentas sobre un contrato que, hasta la fecha, sigue generando sospechas por su monto y su ejecución.

El candidato de Morena evitó dar explicaciones de fondo sobre el contrato, lo que dejó un mal sabor entre muchos espectadores del debate. En redes sociales, usuarios cuestionaron su silencio y su falta de autocrítica, reviviendo dudas sobre el uso de recursos públicos durante su gestión.

Más allá de este episodio, el desempeño de Enríquez fue percibido como débil y evasivo, con pocas propuestas claras y un discurso que, en opinión de analistas locales, no logró conectar con las principales preocupaciones ciudadanas.

El escándalo de las luminarias se ha convertido en un lastre que persigue a Enríquez en cada proceso electoral, y este debate confirmó que los cuestionamientos sobre su administración siguen vigentes y sin respuesta.

A medida que se acerca la jornada electoral, la sombra de la corrupción vuelve a empañar la candidatura de Enríquez, dejando a Morena con una figura debilitada y cada vez más cuestionada por su pasado.