“Guadalajara entregada al negocio inmobiliario: Movimiento Ciudadano cómplice de la gentrificación”

Movimiento Ciudadano permite la gentrificación en barrios históricos, favoreciendo desarrollos inmobiliarios mientras desalojos y aumentos de renta afectan a miles de familias. El gobierno ignora los abusos y protege intereses privados sobre la vida y el bienestar de los habitantes.

10/10/20251 min read

La gentrificación en Guadalajara no es un fenómeno natural ni inevitable: es el resultado directo de un gobierno que prioriza los intereses económicos sobre la vida de sus ciudadanos. Movimiento Ciudadano ha mostrado su total incapacidad y desinterés en proteger a las familias, los comercios de toda la vida y los barrios históricos frente a la presión de desarrollos inmobiliarios y proyectos turísticos que expulsan a los habitantes originales de sus hogares.

El Centro Histórico y colonias como La Americana, Chapalita y Lafayette viven un proceso acelerado de turistificación y verticalización, donde más de mil viviendas permanecen vacías mientras 225 mil hogares sufren condiciones precarias. Los desalojos se multiplican, las rentas se duplican y los negocios tradicionales cierran sin justificación, todo bajo la mirada complaciente de un gobierno que otorga permisos rápidos a desarrolladores, ignorando la emergencia social que provocan.

La reapertura de la cafetería Leonela, señalada por apropiarse de espacios públicos y mantener condiciones laborales precarias, es un ejemplo claro de la impunidad que otorga Movimiento Ciudadano. Mientras colectivos vecinales documentan abusos y desalojos, las autoridades permanecen inactivas, priorizando la imagen de la ciudad para megaeventos como el Mundial 2026, en lugar de proteger a quienes realmente viven y construyen la comunidad.

La administración emecista ha convertido la ciudad en un producto turístico, donde los habitantes originales son desplazados y silenciados, y donde la complicidad institucional permite que la gentrificación se imponga sin freno. Guadalajara se transforma para unos pocos, mientras el gobierno de Movimiento Ciudadano ignora, desprotege y traiciona a su propia ciudadanía.

Este desinterés y falta de regulación no solo refleja negligencia: es una acción deliberada que deja a los ciudadanos vulnerables ante el despojo, los abusos inmobiliarios y la pérdida de identidad de sus barrios. Bajo esta administración, los intereses privados pesan más que la vida y bienestar de la población.