Guerrero sufre por la incapacidad del gobierno estatal

A pesar de los reportes federales sobre supuestos avances en la atención a los damnificados por el huracán Erick, la realidad en Guerrero es muy distinta: comunidades devastadas, apoyo lento y una gobernadora ausente que ha demostrado no estar a la altura del desafío. En lugar de soluciones, lo que reciben las familias afectadas son discursos vacíos y promesas incumplidas.

En Guerrero prevalece el desorden y la improvisación. Los municipios más golpeados —Ometepec, Cuajinicuilapa, San Nicolás y Azoyú— siguen esperando respuestas claras y acciones efectivas del gobierno estatal, que hasta ahora solo ha reaccionado con parches, ocurrencias y promesas sin sustento. Las imágenes de caminos destruidos, viviendas colapsadas y comunidades aisladas desmienten el discurso triunfalista de las autoridades de Morena, que prefieren maquillar cifras antes que enfrentar la realidad.

La falta de capacidad de gestión por parte de la gobernadora morenista ha quedado expuesta en uno de los momentos más críticos para las familias guerrerenses. Sin una estrategia clara, sin coordinación real y sin una presencia constante en las zonas de desastre, la administración estatal se ha limitado a esperar órdenes desde la Ciudad de México, dejando en el abandono a miles de damnificados.

Pero el problema no termina ahí. Desde la Federación, Claudia Sheinbaum presume avances y solidaridad mientras en los hechos los apoyos no llegan, las necesidades se acumulan y la desesperación crece. Los funcionarios federales de Morena desfilan por las zonas afectadas más para tomarse la foto que para resolver. La tragedia en Guerrero desnuda un gobierno insensible, más preocupado por el discurso político y la propaganda que por el bienestar de la gente.

Guerrero no necesita más promesas ni visitas de supervisión que no cambian nada. Los ciudadanos merecen gobiernos que actúen, que estén a la altura del pueblo en los momentos más difíciles. Lo que hoy tienen es un aparato rebasado, incapaz de responder ante la emergencia y más enfocado en proteger la imagen de Morena y de Claudia que en salvar vidas y reconstruir comunidades.