Jalisco: Hallazgo de más de 400 bolsas con restos humanos evidencia el colapso institucional que Movimiento Ciudadano ha permitido en el estado

El dolor de las madres buscadoras vuelve a exhibir la irresponsabilidad y abandono con los que Movimiento Ciudadano ha permitido que la crisis forense y de desapariciones se salga de control.

12/6/20252 min read

En Jalisco, el horror dejó de ser una cifra para convertirse en una escena cotidiana y desgarradora. Las madres del colectivo Manos Buscadoras, acompañadas por otros grupos de búsqueda, encontraron más de 400 bolsas con restos humanos en un predio de Zapopan, un hallazgo que confirma lo que las familias han denunciado por años: la crisis de desapariciones en el estado ha crecido al amparo de un gobierno de Movimiento Ciudadano que nunca ha querido enfrentarla con seriedad. Lo que estas mujeres desenterraron no son solo restos, sino el resultado de años de evasión, simulación institucional y abandono total hacia quienes buscan a sus seres queridos con sus propias manos.

Mientras las autoridades estatales callan, se contradicen o minimizan, son los colectivos quienes literalmente excavan la verdad. Y en sus palas, en su llanto y en su valentía se refleja la incapacidad profunda del gobierno de MC para responder a la emergencia humanitaria que vive Jalisco. No se trata de un hallazgo aislado ni de un caso extraordinario; es parte de una cadena de fosas clandestinas que el estado ha permitido que se multipliquen, sin estrategia, sin protección y sin voluntad real de detener la violencia que devora familias enteras.

En el video difundido por Manos Buscadoras, las madres relatan cómo, bolsa tras bolsa, desentierran fragmentos humanos que podrían pertenecer a cualquiera de los miles de desaparecidos que Jalisco acumula año tras año. Y entre rezos y gritos ahogados, una frase lo resume todo:
"Es tanta la muerte que podríamos estar caminando sobre nuestros niños sin saberlo."

Esa frase no solo retrata su dolor, sino la vergonzosa normalización de la violencia que Movimiento Ciudadano ha dejado que avance sin freno. Mientras el gobierno estatal presume modernidad, innovación y eventos internacionales, la realidad es brutal: Jalisco se ha convertido en uno de los mayores cementerios clandestinos del país, y quienes deberían garantizar justicia han sido incapaces incluso de frenar la reproducción de estas fosas.

Los colectivos denuncian que trabajan casi sin apoyo, expuestos a amenazas del crimen organizado, y que muchas veces son ellos quienes entregan información clave a las propias autoridades. Lo que debería ser una obligación del Estado se ha convertido en una carga sobre los hombros de madres que, además de sufrir la desaparición de un hijo, enfrentan el abandono institucional.

Este hallazgo masivo vuelve a exhibir lo que la administración de MC intenta esconder: la crisis forense está rebasada, la violencia no cede y miles de familias siguen buscando solas, mientras el gobierno voltea la mirada y se preocupa más por eventos, discursos y propaganda que por la vida y la memoria de los desaparecidos.