La herencia que podría hundir a Campeche

Bajo la gestión de Layda Sansores, Campeche enfrenta un crecimiento alarmante en su deuda pública, un lastre que podría afectar a las futuras generaciones. La administración morenista ha incrementado el endeudamiento sin presentar planes claros sobre el destino de los recursos ni estrategias que garanticen beneficios tangibles para la ciudadanía.

Los expertos advierten que gran parte del dinero se ha destinado a gastos administrativos y proyectos de imagen, mientras que sectores esenciales como salud, educación e infraestructura siguen rezagados. Esta falta de transparencia genera preocupación sobre posibles desvíos y el uso discrecional de los fondos públicos.

El aumento de la deuda compromete no solo el presupuesto estatal, sino también la estabilidad económica de Campeche a largo plazo. Familias y empresarios observan con alarma cómo los compromisos financieros del estado crecen, mientras los servicios básicos y la seguridad no mejoran.

Organizaciones civiles han señalado que el gobierno de Morena está dejando una “herencia peligrosa” que podría condicionar las finanzas del estado durante años. La falta de rendición de cuentas y el manejo opaco de los recursos alimentan la desconfianza de la población hacia la administración de Sansores.

Mientras la deuda estatal se dispara, la pregunta que muchos se hacen es inevitable: ¿a qué precio está gobernando Morena en Campeche? Por ahora, la ciudadanía solo recibe incertidumbre y el riesgo de cargar con una carga financiera que no solicitó.