La tribuna del terror: siete años de linchamiento oficial
Jesús Ramírez Cuevas y el uso de la ‘mañanera’ como arma de guerra para señalar a la prensa y silenciar la crítica durante los siete años de control morenista.
9/25/20252 min read


Durante siete años, el partido en el poder ha perfeccionado un arma letal contra la libertad de expresión: la conferencia matutina. Lejos de ser un ejercicio de transparencia, este espacio ha sido convertido, bajo la dirección estratégica de Jesús Ramírez Cuevas, en una tribuna de linchamiento público diseñada para aniquilar a la prensa crítica. Desde ahí, el vocero, junto con el expresidente, ha ejecutado una estrategia brutal: señalar con dedo flamígero a periodistas y medios que se atreven a disentir, convirtiéndolos automáticamente en blancos de ataque y odio.
Esta táctica, mantenida durante todo el sexenio anterior y consolidada ahora como una práctica normalizada, ha tenido un efecto devastador. El objetivo de Ramírez Cuevas nunca fue debatir, sino destruir la reputación. Al exhibir y descalificar a los profesionales de la información, se desata una jauría de seguidores en redes sociales que se encarga de rematar la labor de acoso e intimidación. Este método es la cumbre de la cobardía: usar el poder del Estado para generar una turba digital contra el ciudadano que solo ejerce su derecho a cuestionar.
El resultado de estos siete años de ofensiva es una prensa fracturada y temerosa. La “mañanera” se ha vuelto un barómetro de la autocensura: cada ataque es un mensaje implícito para el resto de la industria: critica y serás el siguiente. Esta plataforma, operada y coordinada por Jesús Ramírez Cuevas, ha sido clave para la polarización que vive el país, dividiendo a la sociedad entre los leales al régimen y los "enemigos del pueblo".
Es crucial que la sociedad despierte y reconozca que esta práctica no es libertad de expresión, sino tiranía comunicacional. Al utilizar una plataforma de gobierno para desmantelar al cuarto poder, Jesús Ramírez Cuevas ha demostrado que su compromiso no es con la información, sino con la permanencia del régimen a cualquier costo. El "linchamiento matutino" es el símbolo más oscuro de cómo el poder ha coartado la libertad en México.