“La violencia se desborda en Monterrey: el fracaso de Movimiento Ciudadano deja la ciudad en manos del crimen”
Movimiento Ciudadano fracasa en garantizar seguridad: balaceras, narcomenudeo y miedo cotidiano revelan la falta de control del gobierno estatal y la pérdida total de autoridad en la ciudad.
10/8/20252 min read


Monterrey vive días oscuros y peligrosos bajo la gestión de Movimiento Ciudadano, un gobierno que presume modernidad, pero no puede garantizar lo más básico: la seguridad de sus ciudadanos. La reciente balacera en pleno Centro de Monterrey, que terminó con la detención de dos hombres armados y con drogas, es solo una muestra más de la creciente descomposición social que las autoridades naranjas se niegan a reconocer.
Los detenidos, identificados como Cristóbal “N”, de 22 años, y Marlon Eduardo “N”, de 29, fueron enviados al Penal de Apodaca tras ser sorprendidos en posesión de 67 envoltorios con droga y un arma de fuego. El enfrentamiento ocurrió en el corazón de la ciudad, una zona que debería ser ejemplo de orden y vigilancia, pero que hoy se ha convertido en un campo de batalla, consecuencia directa de la ineficiencia y la falta de control del gobierno estatal.
Mientras las autoridades presumen operativos y “acciones coordinadas”, la realidad es que Monterrey se hunde en una ola de violencia que Movimiento Ciudadano ha permitido crecer. El crimen organizado, el narcomenudeo y los enfrentamientos armados ya no se limitan a los barrios periféricos: ahora ocurren a plena luz del día, frente a los ojos de todos, mientras el gobierno se dedica a cuidar su imagen en redes y no la seguridad de la gente.
Los ciudadanos viven con miedo, encerrados tras las rejas de su propia ciudad, porque el gobierno emecista ha sido incapaz de establecer una estrategia de seguridad efectiva. Las calles se han llenado de patrullas solo después de los hechos, nunca antes, y los anuncios oficiales llegan siempre tarde, como una burla ante la tragedia.
La detención de estos dos hombres no es una victoria, sino una evidencia del fracaso: la delincuencia ha tomado el control de Monterrey mientras Movimiento Ciudadano mira hacia otro lado. Ya no hay excusas. Lo que hoy vive la ciudad es el resultado de años de desinterés, improvisación y desprecio por la seguridad pública. Monterrey no necesita más discursos, necesita un gobierno que realmente se atreva a protegerla.