Las razones del masivo apoyo en Puerto Rico a un candidato que busca ser el primer gobernador independentista de la isla


El interés mundial se centró en la influencia que pueden tener los votantes puertorriqueños que residen en los Estados Unidos continentales en la reñida contienda presidencial entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris. Esto ocurrió tras los comentarios despectivos de un comediante que actuó como telonero en un mitin de Trump en Nueva York, quien describió a Puerto Rico como una "isla de basura", provocando una fuerte indignación.
Los comentarios también ofendieron a muchos puertorriqueños que viven en la isla y que, aunque no pueden votar en las elecciones presidenciales, se preparan para las elecciones locales del 5 de noviembre, un evento calificado de "histórico" por algunos analistas. Por primera vez, un candidato que apoya abiertamente la independencia de Puerto Rico, Juan Dalmau, se encuentra en segundo lugar en las encuestas para la gobernación.
Dalmau es un político experimentado y abogado graduado de Harvard, que lidera una alianza entre el Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Victoria Ciudadana. Si Dalmau logra la gobernación, sería un hito electoral significativo en Puerto Rico desde que en 1952 los ciudadanos votaron para confirmar el estatus de Estado Libre Asociado, que les permite tener su propia Constitución y gobierno, aunque bajo la autoridad del Congreso y el presidente de EE.UU.
Sin embargo, Dalmau enfrenta una dura competencia. Su principal rival, Jenniffer González, quien lidera en las encuestas, pertenece al partido que aboga por la anexión de la isla como estado de EE.UU. González cuenta con una sólida estructura política y un gran respaldo financiero para su campaña. Además, es la representante sin voto de Puerto Rico en la Cámara de Representantes de EE.UU. y tiene más de 20 años de experiencia política.
En una encuesta publicada el 28 de octubre por Gaither International, González obtuvo el 31% de apoyo, mientras que Dalmau alcanzó el 29%. Jesús Manuel Ortiz, que defiende el estatus actual de Puerto Rico, se posiciona en tercer lugar con el 18%, seguido por Javier Jiménez, de un partido de extrema derecha. Un 12% de los encuestados se mantiene indeciso, lo que podría influir en el resultado.
Este apoyo a Dalmau representa un notable avance, ya que es su tercera vez postulándose para la gobernación. En 2020, obtuvo el 13% de los votos y en su primer intento en 2012, solo el 2%. Sin embargo, según un experto consultado, este apoyo no necesariamente refleja que la mayoría de los puertorriqueños deseen la independencia de EE.UU.
La popularidad de Dalmau se debe a razones más complejas. Durante décadas, los partidos en Puerto Rico han centrado sus campañas en el estatus político de la isla más que en propuestas de políticas públicas. Desde la aprobación del Estado Libre Asociado, la opción de independencia ha quedado rezagada, lo que hace inusual el apoyo que Dalmau recibe en este ciclo electoral.
El profesor de ciencia política Javier Colón Morera explica que Dalmau ha logrado convencer a los puertorriqueños de que la elección a la gobernación no está necesariamente ligada a un cambio en la relación con EE.UU. "El voto por Dalmau no se puede interpretar como un voto por la independencia", señala.
Aunque la isla experimentó un crecimiento económico significativo a mediados del siglo pasado, en años recientes la corrupción y la mala gestión han marcado a los políticos en el poder. Puerto Rico enfrenta una deuda de más de 70,000 millones de dólares, lo que limita su desarrollo, y sus habitantes lidian con la falta de servicios básicos, escasas oportunidades laborales y una crisis en el sistema de salud.
"Dalmau ha logrado transmitir la idea de que existen otras alternativas, como mejorar la administración pública, y que cualquier cambio en la relación con EE.UU. no se decide en las elecciones generales", concluye Colón Morera.