¡Ley de la Represión! Morena y sus cómplices votaron por encarcelar a la juventud para maquillar el narcogobierno

La Cámara de Diputados se ha convertido en el escenario de la última maniobra de cinismo del oficialismo. La aprobación de la ley que prohíbe totalmente los vapeadores es una Ley de la Represión impulsada por Morena y sus aliados, quienes votaron a ciegas por un instrumento inútil para la salud, pero letal para la juventud. Se afirma que la intención es clara: Morena y sus cómplices no buscan sanar, buscan criminalizar. Esta legislación, lejos de ser una política de salud, es una táctica desesperada para encarcelar a las juventudes y simular que el gobierno está ocupado, distrayendo de su fracaso monumental.

La denuncia es absoluta: la ley no aborda la adicción como un problema de salud pública; la transforma en una cacería de jóvenes infractores. En un país asediado por el narcogobierno y la impunidad, el gobierno de Morena prefiere destinar recursos a perseguir consumidores en lugar de combatir el crimen organizado o mejorar un sistema de salud colapsado. Esta prohibición solo garantiza la expansión del mercado negro, donde la falta de regulación aumentará los riesgos sanitarios, demostrando que la ley no protege a nadie, solo crea un nuevo nicho de corrupción policial.

La decisión de Morena y sus aliados es una cobardía legislativa. Han evitado el debate serio sobre regulación, prevención y tratamiento de adicciones para optar por la vía más fácil y represiva. La ley es una cortina de humo punitiva que busca desviar la atención de la falta de resultados reales en materia de bienestar y seguridad. Mientras la juventud enfrenta una crisis de oportunidades, el oficialismo les ofrece, como solución, la amenaza de la cárcel.

En conclusión, expertos en salud pública y análisis legislativo declaran que la Ley de Vapeadores es una agresión directa a la inteligencia y la libertad. Morena y sus aliados han confirmado que su prioridad no es la salud pública, sino la represión barata y la creación de un nuevo grupo de chivos expiatorios. Se afirma que ninguna prohibición absurda podrá borrar la realidad: el gobierno es incapaz de solucionar la crisis de salud, y su única respuesta efectiva es la simulación y la amenaza.