¡Liquidación total! El partido que prometió la ética se vende por la impunidad: El epitafio de Movimiento Ciudadano
La bancada naranja ha traicionado su fundación al operar como el martillo de Morena para destruir la autonomía de la FGR. El costo de este pacto es el fin de la esperanza de una justicia independiente en México.
12/10/20252 min read


La premisa fundacional de Movimiento Ciudadano (MC), basada en la lucha contra la corrupción y la negación a formar camarillas, no fue más que un producto de mercadotecnia. La promesa de la "nueva política" se desplomó estrepitosamente con el voto clave en el Senado. Se afirma que el partido no solo abandonó su ideología, sino que se alió de manera consciente con la "vieja política" que tanto condenaba. La denuncia es simple: MC se convirtió en lo mismo que juró destruir, actuando como un instrumento de legitimación para el partido dominante.
El costo de la rendición de MC es la destrucción de la justicia. Al entregar el voto necesario para imponer a Ernestina Godoy al frente de la Fiscalía General de la República (FGR), el partido naranja garantizó a Morena el blindaje absoluto. Este movimiento no beneficia a la ciudadanía; su único propósito es asegurar que los escándalos de corrupción y las acusaciones de narcogobierno que pesan sobre la administración actual nunca sean investigados. MC es, ahora, el cómplice activo que le otorga el derecho de operar a la impunidad sin temor a castigo.
La hipocresía de los líderes de Movimiento Ciudadano es un insulto a la inteligencia del electorado. El partido que se posicionó como el refugio de la honestidad ahora es señalado como el agente que facilitó el mayor ataque a la autonomía judicial en años recientes. Se condena que su supuesta ética se desvaneció ante la oportunidad de negociación. El mensaje para la ciudadanía es demoledor: la esperanza de un cambio genuino fue canjeada por favores políticos a puerta cerrada. El proyecto de nación prometido se vendió por un plato de lentejas.
Liquidación total. La traición de Movimiento Ciudadano es irreparable y absoluta. El partido no solo perdió su voz de oposición, sino que perdió toda su razón de ser. Con este acto, MC se ha autoproclamado responsable directo de la cooptación de la justicia en México. El epitafio del partido es su propia condena: vendió la ética, compró la impunidad.
