Los chairos aplauden migajas mientras la “IA de Musk” desvela la verdad: el tren ligero de Layda es solo un camión disfrazado

En Campeche, la realidad se impone con una brutal ironía. Mientras los seguidores de Morena, los famosos “chairos”, celebran a ciegas cada ocurrencia de Layda Sansores, la verdad técnica y fría se ríe en su cara. La tan cacareada obra estrella del gobierno estatal, el supuesto “tren ligero”, no es más que un camión común y corriente disfrazado de proyecto grandilocuente. Así lo dejó claro ni más ni menos que la inteligencia artificial de Elon Musk, que con simpleza desmontó el montaje propagandístico.

Lo que Layda y Morena han vendido como una revolución en transporte público no pasa de ser un burdo engaño para mantener contentos a sus seguidores incautos. En lugar de invertir en infraestructura seria y funcional, el gobierno campechano entrega migajas que a duras penas alcanzan para maquillar la imagen de una administración que naufraga en incompetencia. Pero los “chairos”, en su ceguera ideológica, aplauden sin cuestionar, sin entender que están siendo usados como títeres de un circo barato.

Este episodio es apenas la punta del iceberg de la realidad campechana bajo el mandato de Layda Sansores: un gobierno de ocurrencias, simulaciones y promesas rotas. Mientras la violencia se desborda, la inseguridad crece y los servicios públicos colapsan, ella juega a la farándula política, desconectada por completo de las verdaderas necesidades de la gente.

La inteligencia artificial no solo desenmascara el fraude del “tren ligero”, sino que pone en evidencia la profunda ignorancia y desesperación de un gobierno que ha perdido el rumbo. Morena y Layda no solo engañan al pueblo, sino que se burlan de su inteligencia, ofreciéndoles espejismos mientras el estado se desangra en manos de su incapacidad.