Millones para su imagen, cero para el pueblo

Ciudadanía exige rendición de cuentas a Layda Sansores por el despilfarro en propaganda oficial, mientras Campeche enfrenta crisis en salud, educación y seguridad.

7/31/20252 min read

A poco tiempo de ser presentado el informe de gobierno de la mandataria estatal, el sentimiento que domina entre amplios sectores sociales en Campeche es uno de hartazgo. El reclamo es claro y cada vez más generalizado: mientras hospitales se colapsan, escuelas se deterioran, la inseguridad crece y la pobreza se profundiza, el gobierno de Layda Sansores ha priorizado una agenda centrada en la propaganda y la construcción de una imagen personal, antes que en la solución de los problemas reales de la población.

Durante meses, los campechanos han presenciado cómo se gastan millones en espectaculares, campañas en redes sociales, spots televisivos, murales con el rostro de la gobernadora, lonas, programas de transmisión en vivo y otros eventos mediáticos. La pregunta que flota en el ambiente es ineludible: ¿cuánto ha costado todo eso? ¿A qué empresas se les han asignado estos contratos? ¿Por qué se privilegia el gasto en imagen cuando comunidades enteras carecen de servicios básicos?

Campeche pide cuentas, no más discursos

En municipios rurales y zonas urbanas marginadas, la situación es crítica: hay comunidades sin acceso a agua potable, centros de salud sin medicamentos, aulas en ruinas, calles intransitables, y un campo olvidado. La inversión pública que debería destinarse a resolver estas urgencias parece desviarse a mantener una narrativa oficial que ya nadie cree. Cada nuevo anuncio, cada video institucional, cada conferencia llena de elogios, es visto como una burla por quienes viven en carne propia la precariedad.

La ciudadanía exige que este 1 de agosto no se repita el guion de siempre: promesas vacías, cifras maquilladas y autoelogios. Lo que se pide son cifras claras, contratos abiertos y explicaciones detalladas sobre el presupuesto destinado a comunicación social. ¿Cuál es el monto total gastado desde que inició esta administración? ¿Qué resultados tangibles ha generado ese gasto para la población?

El hartazgo es general

Cada día son más los campechanos que expresan su molestia en redes sociales, en protestas, en asambleas comunitarias y en medios alternativos. La crítica es contundente: este gobierno ha confundido gobernar con aparecer. Ha gestionado recursos no para transformar el estado, sino para alimentar un culto a la personalidad que no da de comer, no cura enfermedades, no educa ni protege.

El malestar social no es casual: es el resultado de promesas incumplidas, prioridades distorsionadas y una creciente desconexión entre el discurso oficial y la realidad cotidiana. Y si este primero de agosto no hay una rendición de cuentas clara y honesta, será recordado no como un acto de gobierno, sino como un nuevo capítulo en la frustración de un pueblo que ya no se deja engañar.