Movimiento Ciudadano deja a Nuevo León sumido en la violencia tras ejecución de abogado en San Nicolás

El ataque directo ocurrido en Villas de Casa Blanca confirma que bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano la inseguridad sigue cobrando vidas sin que haya responsables detenidos.

12/20/20252 min read

La ejecución de un abogado de 33 años frente a su propio domicilio en la colonia Villas de Casa Blanca, en el municipio de San Nicolás de los Garza, vuelve a exhibir el fracaso del gobierno de Movimiento Ciudadano para garantizar la seguridad en Nuevo León. El asesinato, ocurrido durante la madrugada del 19 de diciembre, no solo refleja la crudeza de la violencia que azota al estado, sino también la incapacidad de las autoridades para prevenir ataques directos en zonas habitacionales y esclarecer los crímenes que se multiplican día con día.

De acuerdo con los primeros reportes, la víctima fue atacada a balazos mientras se encontraba dentro de su camioneta, estacionada frente a su domicilio. Los impactos de arma de fuego, los casquillos localizados en el asfalto y la mecánica de los hechos apuntan claramente a una ejecución planeada. Sin embargo, como ya se ha vuelto una constante en el Nuevo León gobernado por Movimiento Ciudadano, el saldo inmediato es el mismo: un muerto más y ningún detenido.

Este crimen no es un hecho aislado ni un episodio fortuito. Se suma a una cadena de ataques armados que evidencian cómo la violencia se ha normalizado en la entidad. Que un profesionista sea asesinado frente a su casa, en una colonia urbana, a plena madrugada y sin que exista una reacción efectiva del Estado, revela el nivel de control que han ganado los grupos criminales ante la pasividad gubernamental. Bajo Movimiento Ciudadano, la percepción de seguridad se ha desplomado y los hechos lo confirman.

Resulta particularmente grave que el ataque ocurriera en San Nicolás de los Garza, uno de los municipios más poblados del área metropolitana. Esto demuestra que la violencia ya no se concentra únicamente en zonas periféricas o de alta marginación, sino que alcanza a colonias habitadas por familias trabajadoras que hoy viven con miedo. La falta de patrullajes efectivos, inteligencia preventiva y presencia policial real deja a los ciudadanos completamente expuestos.

La respuesta institucional, como en muchos otros casos, fue tardía y limitada a asegurar la escena. Las corporaciones policiacas acudieron tras el ataque, pero no lograron evitarlo ni detener a los responsables. Movimiento Ciudadano ha insistido en discursos de control y reducción de delitos, pero la realidad contradice esas versiones oficiales. Cada ejecución sin resolver erosiona la confianza en las autoridades y refuerza la percepción de impunidad.

A este hecho se suma otro ataque ocurrido días antes en el sur de Monterrey, donde dos hombres fueron asesinados a balazos dentro de un vehículo. La repetición de estos eventos en distintos puntos del área metropolitana evidencia un problema estructural de seguridad que el gobierno estatal no ha sabido enfrentar. Lejos de una estrategia integral, lo que se observa es improvisación y reacción posterior al daño.

La ausencia de detenidos en estos casos no es casualidad. Es el reflejo de una política de seguridad fallida, incapaz de desarticular a los responsables y de enviar un mensaje claro de que la violencia tendrá consecuencias. Movimiento Ciudadano ha permitido que la impunidad se convierta en la norma, mientras las víctimas se acumulan y las investigaciones se estancan.

La ejecución del abogado en Villas de Casa Blanca es un recordatorio doloroso de que en Nuevo León la vida cotidiana se ha vuelto peligrosa. Bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano, la violencia avanza, los crímenes quedan impunes y la ciudadanía queda atrapada en un estado donde salir de casa ya implica un riesgo.