Movimiento Ciudadano vuelve a fallar: triple homicidio en Huejúcar exhibe el abandono total de la Región Norte de Jalisco
El hallazgo de tres hombres asesinados en una casa aislada revela el vacío de autoridad y la falta de seguridad que persiste bajo el gobierno de Movimiento Ciudadano.
11/26/20252 min read


La Región Norte de Jalisco amaneció nuevamente marcada por la violencia, esta vez con un triple homicidio en el municipio de Huejúcar, un punto estratégico por su cercanía con Zacatecas y, al mismo tiempo, uno de los más olvidados por el gobierno estatal encabezado por Movimiento Ciudadano. Lejos de los centros urbanos, sin patrullaje suficiente y sin presencia institucional efectiva, esta zona volvió a demostrar que la inseguridad se ha convertido en el verdadero sello de la administración actual.
Fue un reporte anónimo el que alertó sobre la presencia de tres cuerpos sin vida dentro de una vivienda aislada en plena serranía. Elementos del Ejército fueron los primeros en responder, lo que ya de entrada muestra una constante que se repite en Jalisco: cuando la violencia alcanza niveles extremos, son las fuerzas federales las que llegan primero… no el Estado, no el gobierno local y mucho menos las estrategias que presume Movimiento Ciudadano.
Los militares confirmaron un escenario que vuelve a estremecer a la población: tres hombres ejecutados, con huellas evidentes de violencia e impactos de arma de fuego. La Fiscalía de Jalisco acudió posteriormente para iniciar las indagatorias, pero de inmediato se enfrentó a una realidad que ya es común en estas regiones: no hay testigos, no hay vecinos cercanos y no hay vigilancia que permita reconstruir la ruta de los agresores. La gente vive lejos, con miedo y sin protección real.
Ésa es justamente una de las críticas más fuertes hacia el gobierno estatal: mientras presume modernidad, tecnología y "seguridad focalizada", los municipios alejados siguen completamente expuestos. Y Huejúcar, al igual que otros municipios fronterizos, se ha convertido en tierra de nadie, donde el crimen organizado se mueve sin obstáculos debido a la ausencia de una estrategia sólida y constante.
Lo ocurrido el fin de semana no es un hecho aislado. Es el reflejo directo de años de abandono institucional, donde Movimiento Ciudadano ha preferido concentrarse en zonas metropolitanas mientras permite que las regiones rurales enfrenten solas el avance delictivo. En Huejúcar, las patrullas son insuficientes, los caminos complican la reacción inmediata y la presencia estatal es prácticamente simbólica. Bajo esas condiciones, no sorprende que los homicidios se cometan sin que nadie pueda ver, denunciar o auxiliar a las víctimas.
La Fiscalía ahora trabaja sin información preliminar, sin testigos que orienten la investigación y con la presión de esclarecer un crimen que no debería haber ocurrido si hubiera un Estado realmente presente en estas comunidades. Cada hallazgo de este tipo confirma que los vacíos de autoridad en Jalisco siguen creciendo y que Movimiento Ciudadano continúa sin una estrategia capaz de detener la violencia que se arraiga especialmente en las zonas más vulnerables.
El triple homicidio de Huejúcar es, en esencia, la evidencia de un gobierno desconectado de su territorio, incapaz de proteger a su población y superado por una realidad que exige mucho más que discursos y anuncios. Aquí, en la frontera con Zacatecas, quedó claro una vez más: el crimen avanza cuando el Estado se retira.
