Noroña incomoda a Morena: entre el radicalismo y la convivencia con los banqueros
6/16/20251 min read


El paso de Gerardo Fernández Noroña por la presidencia del Senado ha dejado un sabor agridulce en el interior de Morena. Aunque logró proyectarse desde la tribuna, su estilo errático, confrontativo y lleno de contradicciones ha comenzado a generar tensiones dentro del movimiento. Su participación el pasado 8 de mayo en la reunión nacional bancaria, donde compartió presídium con los líderes financieros del país —a quienes durante décadas fustigó—, expuso el contraste entre su discurso radical y su reciente papel institucional. “Qué vueltas de la vida”, admitió él mismo, reconociendo que hace tres décadas irrumpía en esos espacios como activista, y hoy acude como invitado especial.
El episodio ha sido solo uno más en una serie de desencuentros que han comenzado a incomodar a la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum. Sus declaraciones altisonantes sobre temas internacionales, especialmente contra el expresidente Donald Trump, ya le valieron un llamado de atención. Pero más allá del tono provocador, lo que realmente preocupa en Palacio Nacional es el efecto desestabilizador que Noroña puede representar para una administración que intenta presentarse como moderada ante Washington y el sector empresarial. La falta de una estrategia clara por parte de Sheinbaum para marcar distancia de los sectores más ruidosos de su partido, como el que representa Noroña, amenaza con abrir frentes innecesarios para un gobierno que apenas comienza.