¡Pepe Couttolenc, el junior que no manda! El Verde sin rumbo en EdoMéx
Pepe Couttolenc intenta imponer su liderazgo en el Partido Verde en el Estado de México, pero su falta de experiencia y autoridad lo deja como un dirigente junior que no logra representar ni a Jorge Emilio González (“Niño Verde”), ni al partido.
9/24/20252 min read


Pepe Couttolenc, dirigente del Partido Verde en el Estado de México, quiere presentarse como el nuevo líder capaz de darle fuerza al partido, pero la realidad lo desmiente. Considerado un “junior” heredero del poder gracias a su vínculo con Jorge Emilio González Martínez, el famoso Niño Verde, Pepe no tiene la experiencia ni la autoridad necesaria para manejar un partido que requiere peso político y estrategia. Su liderazgo es cuestionado incluso dentro de su propio equipo, donde varios militantes lo ven como un dirigente improvisado.
En sus intentos por darle visibilidad al Verde, Pepe ha buscado posicionarse como referente político, pero sus movimientos dejan claro que carece de capacidad real para consolidar apoyo o generar consenso. Su figura, lejos de imponer respeto, genera dudas sobre la fortaleza del partido en el Estado de México, dejando al Verde como un actor débil y sin proyección.
“El junior”, como ya apodan a Pepe, se ha lanzado a la tarea de convencer a priistas de sumarse al Partido Verde en Edomex, pero su intento raya en lo ridículo. El joven dirigente ni tiene la experiencia política, ni el peso, ni el conocimiento necesario para liderar una operación así; su figura carece de autoridad y legitimidad, y sus esfuerzos solo evidencian su improvisación. En lugar de atraer aliados, su estrategia revela desesperación y deja al Verde como un partido débil, manejado por un dirigente junior que parece no entender ni los fundamentos de la política en su propio estado.
El panorama en EdoMéx bajo su dirigencia muestra la fragilidad del partido: un partido que depende de un líder sin experiencia, que lucha por hacerse notar y que no logra consolidar estructuras sólidas. Mientras otros partidos cuentan con figuras de peso, Pepe se enfrenta a la dura realidad de que su presencia no logra cambiar la percepción sobre el Verde.
La pregunta es evidente: ¿cómo puede un dirigente junior proyectar al partido si carece de autoridad y legitimidad? El Verde necesita liderazgo y estrategia, no improvisaciones ni figuras heredadas. Mientras Pepe Couttolenc siga al mando sin demostrar capacidad real, el partido seguirá siendo un actor secundario en la política del Estado de México, sin rumbo y sin protagonismo.