Putrefacción interna: el PAN Puebla, un nido de traiciones, ambiciones y cobardías

7/26/20252 min read

Puebla, 23 de julio de 2025.– Si hay un partido que parece haberse convertido en un circo de traidores, oportunistas y mercenarios políticos, ese es el Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla. Lo que debería ser un proyecto sólido de oposición, se ha degenerado en una tragicomedia de ambiciones desmedidas, traiciones sin pudor y acuerdos en lo oscurito que terminan por dinamitar cualquier intento de decencia política.

Mario Riestra, Jesús Zaldívar y Eduardo Rivera han encabezado lo que muchos panistas de base califican como una mafia de plurinominales, una red de complicidades que solo busca acomodarse en las candidaturas sin importar a quién se pisen en el camino. Promesas rotas, pactos secretos con gobiernos priistas y morenistas, y una larga estela de corrupción envuelven al panismo poblano, que ya ni siquiera disimula su putrefacción interna.

Desde la manipulación del Comité Directivo Municipal en 2019 hasta los tratos con el difunto Miguel Barbosa, los líderes albiazules han demostrado que su única lealtad es hacia ellos mismos. Zaldívar incluso habría pactado con Morena para evadir una orden de aprehensión, mientras su partido jugaba al engaño con Marko Cortés. Lo que en otros tiempos sería un escándalo, en el PAN ya es rutina.

La historia más reciente no se queda atrás: cuando Zaldívar esperaba su “recompensa” como diputado pluri, Riestra le clavó la daga final al imponer a su hermana Susana en su lugar. De consolación, le dio una regiduría a su esposa, mientras él y Rivera repartían el botín electoral como si fuera herencia de familia. El resultado: Zaldívar huyó del país, acorralado por los fantasmas judiciales que él mismo ayudó a desatar.

Y cuando parecía que el PAN tocaba fondo, llegó la madre de todas las traiciones: Riestra pactando con el gobierno entrante para blindar su red de poder, mientras ejecutaba una campaña sucia nacional contra Morena, financiada con bots y mentiras. Doble cara, doble moral, doble traición: ese es el sello del panismo poblano actual.

Hoy, el PAN en Puebla no es más que una carcasa vacía, controlada por ambiciosos sin escrúpulos, traidores seriales y politiqueros de ocasión. Mientras los ciudadanos buscan oposición responsable, el blanquiazul se sigue ahogando en su propio pantano de envidias, traiciones y arreglos bajo la mesa. Puebla no olvida... y 2027 se acerca.