Sansores incapaz para gobernar: ¡Indignante! Familias en Atasta sufren crisis por falta de luz y agua mientras Gobierno y CFE ignoran sus promesas

CAMPECHE, Camp.— La comunidad de Atasta, en el municipio de Carmen, vuelve a ser ejemplo del abandono que enfrentan muchas localidades campechanas bajo el gobierno de Layda Sansores. Vecinos han denunciado públicamente constantes fallas en el suministro de agua potable y energía eléctrica, situación que ya ha sido reportada en varias ocasiones ante las autoridades sin obtener soluciones duraderas.

Desde hace meses, habitantes de colonias como Emiliano Zapata, Francisco I. Madero y Justo Sierra han protestado por la falta de agua entubada y los constantes apagones, según lo han documentado medios locales como Tribuna Campeche y Telemar Noticias. “Es lo mismo cada semana: nos prometen que van a arreglarlo y no hacen nada. Nos dejan sin luz, sin agua y sin respuestas”, expresan ciudadanos que han salido a las calles con pancartas y bloqueos.

Los problemas con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la zona de Atasta han sido constantes. Los cortes afectan no solo a hogares, sino también a escuelas, clínicas rurales y pequeños negocios que han tenido que suspender actividades por la inestabilidad en el servicio. A esto se suma la intermitencia en el servicio de agua, que en ocasiones ha obligado a los vecinos a comprar pipas privadas para cubrir sus necesidades más básicas.

Lo más grave, acusan los pobladores, es que funcionarios estatales han recorrido la zona prometiendo soluciones, pero hasta el momento no hay avances visibles. “Sólo vienen a tomarse la foto, pero la realidad no cambia”, comentó una habitante durante una manifestación pacífica ocurrida este mes. Mientras tanto, desde el gobierno estatal no se ha emitido un posicionamiento claro ni se han anunciado acciones concretas para remediar el problema.

La crisis en Atasta refleja una realidad que se repite en diversas regiones del estado: deficiencias crónicas en servicios públicos, falta de mantenimiento, ausencia de inversión y promesas incumplidas. Y mientras los ciudadanos exigen lo más básico para vivir, el gobierno de Layda Sansores continúa centrando su agenda en el discurso político y la confrontación mediática.