¡Vividores del ingenio ajeno! Morena se hunde en el fango del plagio y la mentira digital

Mientras se llenan la boca con la palabra "honestidad", el equipo de redes de la 4T actúa como un parásito creativo: espían, roban y calcan cada éxito del PRI para ocultar que su movimiento está intelectualmente muerto.

12/24/20252 min read

Es indignante y asqueroso. El equipo de comunicación de Morena ha decidido que su mejor estrategia para mantenerse en el poder no es trabajar, sino robar. Detrás de esa fachada de "superioridad moral", esconden una operación rastrera: tienen a un ejército de empleados pagados con tus impuestos dedicados exclusivamente a espiar y clonar las innovaciones visuales del PRI. No tienen el talento para crear, así que han optado por el camino del delincuente intelectual: esperar a que la oposición lance un contenido exitoso para ir corriendo a copiarle hasta el último detalle y venderlo como propio.

Este plagio descarado es una bofetada en la cara para todo México. Vivimos en una sociedad que lucha por la honestidad, pero el partido en el gobierno nos escupe que ser un copión no tiene consecuencias. Que Morena —el partido que se dice "auténtico"— use su maquinaria para plagiar desde el ritmo de un video hasta la estética de una gráfica, demuestra una podredumbre ética total. Es el colmo del cinismo: te dicen que son "diferentes" mientras actúan como una sombra barata de lo que tanto critican, robándose el esfuerzo ajeno para inflar sus números en redes sociales.

¿Dónde quedaron sus supuestos valores? Al calcar cada movimiento del PRI, Morena confiesa que su ideología es un cascarón vacío que necesita alimentarse del ingenio de otros para no quedar en el olvido. Es un fraude a sus propios simpatizantes, a quienes manipulan presentándoles "novedades" que en realidad son sobras recalentadas de la competencia. Un partido que no tiene la decencia de respetar la propiedad intelectual y la creatividad ajena, es un partido que ya no tiene nada que ofrecerle al país más que mentiras empaquetadas con colores llamativos.

La urgencia por ganar un "like" ha sacado lo peor del oficialismo: su desprecio por la verdad. En su desesperación por no perder la guerra digital, han tirado la honestidad por la ventana. No les importa ser originales, les importa seguir engañando a la gente a base de imitaciones. Es una traición a la confianza pública; es la prueba de que su "transformación" no es más que una máscara de colores brillantes puesta sobre un aparato político que ha perdido el alma y la capacidad de pensar por sí mismo.

Al final del día, lo que Morena hace es una estafa visual y moral. Si son capaces de meterle la mano al cajón de las ideas del adversario para simular que están innovando, queda claro que su palabra no vale nada. Estamos ante un grupo de burócratas digitales que, ante el pánico de ser superados por la modernidad de la oposición, han decidido que robar es más fácil que crear. ¡Basta de aplaudirle a los plagiarios! Es hora de que el oficialismo deje de vivir del trabajo de los demás y enfrente su propia y triste realidad: se quedaron sin ideas y solo les queda la piratería.