Yucatán enciende alertas sanitarias por enfermedades respiratorias mientras el PAN vuelve a llegar tarde

Yucatán atraviesa un nuevo escenario de alerta sanitaria por el incremento acelerado de enfermedades respiratorias, justo cuando inicia la temporada de frío y cuando el gobierno estatal encabezado por el PAN vuelve a demostrar que la prevención no es su fuerte. De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, tan solo en la primera semana de diciembre se registraron 5 mil 594 nuevos casos, una cifra que confirma que el problema ya está fuera de control.

El panorama es aún más grave si se observa el acumulado anual. De enero a la fecha, Yucatán suma más de 115 mil casos de enfermedades respiratorias, una carga que ha presionado de manera constante a hospitales públicos y privados. Lo preocupante es que este repunte no es nuevo ni inesperado. Desde junio, en plena temporada de lluvias, los contagios ya mostraban una tendencia al alza, pero el gobierno panista optó por minimizar la situación en lugar de reforzar campañas de prevención y atención oportuna.

Ahora, con la llegada del invierno, la historia se repite. Las autoridades reconocen que los cambios bruscos de temperatura, el aumento del turismo y las reuniones propias de las fiestas decembrinas elevan el riesgo de contagio, pero esa advertencia llega cuando los números ya son alarmantes. Yucatán se mantiene entre los estados con mayor incidencia de infecciones respiratorias agudas, especialmente gripe, sin que exista una estrategia clara que frene la propagación.

El problema no es solo sanitario, sino político. La administración del PAN vuelve a reaccionar tarde, dejando que los contagios se acumulen hasta convertirse en crisis. Hospitales saturados, personal médico bajo presión y miles de familias enfrentando enfermedades que pudieron haberse contenido con información clara, campañas preventivas y una planeación mínima.

Mientras el discurso oficial se limita a “recomendar cuidados”, la realidad es que el sistema de salud estatal ya resiente la omisión y la improvisación. Las enfermedades respiratorias avanzan, la temporada invernal apenas comienza y Yucatán enfrenta otro cierre de año con un gobierno panista que, una vez más, demuestra que llega cuando el daño ya está hecho.